Kinomichi

Arte de Movimiento Energetico

KINOMICHI® - Una Visión diferente del Arte Marcial

El Kinomichi es un arte japonés de movimiento, contacto, armonía y energía, creado por el maestro japonés Sensei Masamichi Noro. Como discípulo de O Sensei Morihei Ueshiba creador del Aikido, fue enviado como su delegado oficial para desarrollar el Aikido en Francia. Su evolución personal lo lleva a transformar este último en un Arte de Armonizacion del Ser Humano.

El vocablo Kinomichi se compone de tres ideogramas:

Ki: significa Energía; No: que significa „de“; y Michi: es Camino, equivalente al Do (como en AîkiDo, JuDo) y Corazón.

La creación del Kinomichi responde entre otros, al propósito de transformar el concepto tradicional de ataque y defensa por el de Contacto, concepto básico en esta práctica.

No teniendo que defenderse o protegerse del otro, se da un ambiente seguro en el que surge la confianza y el respeto tanto hacia uno mismo como hacia el compañero/a. Asímismo se desarrolla una percepción fina y una escucha del otro a través del contacto.

Esta forma de contacto promueve una apertura hacia los demás, que va de la mano de un proceso de auto-conocimiento, el cual favorece relaciones interpersonales más saludables, basadas en la confianza y el respeto mútuos.

Los movimientos abarcan un rango amplio de dinamismos que van desde un sutil movimiento sumamente lento, pasando por la suavidad del Tai Chi, hasta alcanzar una gran velocidad y fluidez como en la danza.

Así, pasando de lo muy lento a lo muy dinámico desarrollamos la percepción clara de la Espiral, que atraviesa el cuerpo de ambos practicantes de cabeza a pies. En el dinamismo se cultiva la fluidez, la energía y el espacio, los cuales incrementan nuestra energía vital.

Todos los movimientos de Kinomichi están basados en la Espiral, esa forma universal que encontramos en todo organismo vivo, desde el ADN hasta las galaxias. La espiral restablece la fluidez y elasticidad naturales del cuerpo, lo cual favorece la eliminación de toxinas de todos los tejidos, por lo que su práctica incide positivamente sobre nuestra salud global.

Es una práctica muy gozosa que induce la producción de endorfinas.

El Dojo o lugar donde se practica el Camino es el laboratorio de nuestra transformación interior.

A través de la práctica descubrimos que los movimientos sólo se completan con y a través del otro. Percibimos que no se trata de separar los principios aparentemente opuestos de Yin y Yang, hombre y mujer, tierra y cielo, sino que comprendemos e integramos su complementariedad en nosotros mismos.

Kinomichi significa entonces Camino gozoso de Energía y Movimiento , y trae consigo un crecimiento personal en todos los planos del ser, así como una mejoría global de la salud.